Enrique Equis, el arrendatario de la bodega
Foto
Hansel Vásquez.

Share:

“Fue una catástrofe, no sé ni pa’ donde voy a coger”: dueño de recicladora incendiada

Las pérdidas llegan a los 150 millones de pesos. Comunidad afectada pide ayuda del Distrito.

“Fue una catástrofe, no puedo decir más nada. Tengo que asesorarme con los abogados  porque yo no sé ni pa’ donde voy a coger, esa es la realidad”. 

Lleno de abatimiento y sin un norte a seguir, Enrique Equis, el arrendatario de la bodega donde a las 5 de la tarde de este miércoles se inició el inmenso incendio que dejó 1 casa destruida y varios daños en el barrio Los Ángeles 2, asegura que lo sucedido lo dejó en el aire. 

Equis precisó que en la bodega trabaja con “materiales industriales” como el polietileno, “pero como pueden ver todo se prendió”. Vecinos indicaron  que en el lugar funcionaba una recicladora y que ya habían pedido tomar medidas por los procesos que allí se ejecutaban.  

Fue una catástrofe, no puedo decir más nada

El arrendatario agradeció a la gente que llegó a ayudarlo a apagar las llamas, aunque en medio de la situación algunos desadaptados aprovecharon para pelear y lanzar piedras.  

“Yo le agradezco  a la comunidad que estuvo muy atenta a colaborar, todos me colaboraron”, dijo el señor. 

Sobre las causas de la conflagración, señaló Equis que todo se debió a “manos criminales”.

“Una muchacha dijo que pasaron unos tipos fumando droga, tiraron la colilla y se incendió”, contó el afectado. 

Las pérdidas, Enrique Equis las estima cercanas a los 150 millones de pesos.

Comunidad afectada

Uno de los vecinos que resultó afectado fue el carromulero Manuel Palacios, cuya vivienda no alcanzó a consumirse, pero se afectó mayoritariamente en paredes y columnas. 

“Fueron momentos difíciles. Yo no estaba aquí, me llamaron, agarré una moto y empezamos  a apagar. Hay que agradecerle primeramente a Dios y a la población que aportó su granito de arena y pudimos darle cese a este fuego que subió por ahí 7 u 8 metros de alto”, explicó. 

Manuel Palacios, uno de los vecinos afectado

El afectado indicó que “una cosa es contarlo y otra vivirlo”, y agregó que “otra cosa es que cuando llegaron los bomberos se calmó todo, pero ese material hacia abajo quedó prendido todavía, nosotros amanecimos ahí, medio apagábamos y otra vez se subía el fuego hasta que ya era de mañana”.

En el momento de los hechos, en la casa de Manuel Palacio estaban sus hijos y su esposa, y también ‘Muñeco’, el animal con el que trabaja como carromulero. 

“La pérdidas fueron una lavadora, el inodoro, una tubería eléctrica y el techo de atrás todo se perdió”, dijo. 

“Los pelaos estaban con mi esposa y el caballo. Yo soy carromulero, trabajo con chatarrería, en la casa viven 6 personas: 4 menores de edad y 2 adultos. Gracias a Dios no hubo lesionados, no hubo nada que causara daños en la vida de cualquier ser humano”, comentó. 

Aunque Manuel no pensó que moriría, si se desesperó por lo que suponía la pérdida de su vivienda. 

“No pensé morir en medio de las llamas porque ya uno tiene la experiencia y no se le va a meter al fuego, pero cuando me avisaron eso fue algo desesperante, y pensar en el caballo que se llama  ‘Muñeco’, tiene tres años, después de Dios ese es el que nos da el sustento”, afirmó. 

Por último, Palacios pidió a las autoridades que no los abandonen frente a estas pérdidas. 

“Le pedimos al Distrito  que se ponga la mano en el pecho y pueda extendernos su mano a nosotros para construir esta pared, todo esto se llenó de candela”, acotó.

Lugar de los hechos

Más sobre este tema: